Después de saldar un préstamo hipotecario, sucede algo muy similar al artículo que publicamos anteriormente: “Guardar su acto de venta, es un “PELIGRO” para su inversión”, y es que, guardan los documentos que entrega el banco o entidad financiera (acreedor), sin considerar qué se debe hacer con dichos documentos.
Aunque la entrega de los documentos para la cancelación de hipoteca debe ser realizado por el banco al momento de saldar el préstamo, con frecuencia el usuario debe solicitarlos y a veces tardan en cumplir.
Es conocido por muchos que cuando adquieren un préstamo con garantía hipotecaria, el banco o entidad financiera que facilita el dinero, para asegurar su inversión le inscribe un gravamen al inmueble. Este proceso se realiza ante el Registro de Títulos territorialmente competente según la ubicación de dicho inmueble.
Ahora bien, cuando saldan ese préstamo hipotecario, deben eliminar esa inscripción de su certificado de título. A este proceso se le conoce como “cancelación de hipoteca”.
La cancelación de hipoteca la realiza el propietario, como interesado en la eliminación del gravamen de su certificado de título.
Entre otros requisitos establecidos por la Dirección Nacional de Registro de Títulos, para la cancelación de hipoteca, el acreedor debe suministrar un documento notariado donde hace constar que el préstamo hipotecario fue saldado, y el duplicado de acreedor o certificación de acreedor que le emiten al momento de inscribir la hipoteca. Ambos documentos deben ser originales.
Y, ¿Qué riesgos hay de no realizar la cancelación de hipoteca?
1. Impedir o retrasar una transacción comercial con el inmueble.
2. Pérdida de los documentos originales, y necesidad de solicitar nuevamente al acreedor, si existe.
3. Falta de documentos que por normativas vigentes se requieran al momento de depositar la cancelación de hipoteca en el registro de títulos.
4. Involucrarse en un proceso judicial para eliminar dicha inscripción. En estos casos, el tiempo de solución es indeterminado y depende de las circunstancias y las condiciones.
En el tiempo oportuno, este proceso se realiza de manera relativamente rápida.
Si es su caso, no espere más y proceda a “limpiar” su certificado de títulos de gravamen.
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